Sabias que la naturaleza nos provee de todos los elementos necesarios para la cura de las enfermedades crónicas?

Desde los más profundos arrecifes en el mar, hasta los más altos páramos  y montanas existe una diversidad aun no calculable de alimentos y medicinas naturales.  Los cuales  están a nuestra disposición en su forma primaria. Encontramos los más conocidos como frutas, vegetales, plantas, minerales, enzimas, hormonas, animales, etc.

Y aunque son muchos los que no conocemos, pues no podemos afirmar que se han descubierto en su totalidad.  Sin embargo se ha demostrado que se pueden curar muchas condiciones crónicas con el uso adecuado de estos elementos.

La medicina moderna ha simplificado las cosas con el uso de la química de acción rápida en el mejoramiento de los síntomas, pero no en la curación definitiva de la enfermedad crónica, generando un círculo vicioso del cual muchos pacientes nunca logran salir. No obstante estos avances médicos salvan vidas en momentos de emergencia  o calman rápidamente síntomas intolerantes.  Y en algún momento nos hemos valido de ello. Pero que sucede cuando estos mismos químicos se convierten en muletas para sobrevivir y nos convierten en adictos?

Es allí cuando nos preguntamos si estamos enfrentando el deterioro físico por la vejez o simplemente, no estamos siguiendo el tratamiento indicado. La cuestión seria preguntarnos qué tan comprometidos estamos con nuestra salud y cuanto haríamos por  lograr o recuperar ese estado optimo?

Por cual opción optaríamos? Si supiésemos  que ciertos alimentarnos  se pueden usar específicamente para cada caso o condición  crónica siendo más económico y fácil, o gastar millonadas en tratamientos de diferentes especialidades los que no muestran resultados sino  un alivio pasajero? 

 Es de saberse que para todo tipo de curación bien sea física o mental se requiere de una cuota de sacrificio, constancia, perseverancia  y tiempo. Tiempo, esta palabra se podría definir mejor como estilo de vida.

Y por qué no entrar en ese estilo de vida, iluminado por un propósito firme de retardar los efectos de la edad y los factores que afectan nuestro cuerpo, el cual nos va a beneficiar junto con nuestras familias? Es una forma inteligente de vivir, hacer lo correcto y disfrutarlo. Suena lindo en el papel pero en realidad a muchas personas les cuesta renunciar a sus viejas costumbres; pero la buena noticia  es que una vez te acostumbras y ves los resultados ya no vas a querer regresar a tus viejos hábitos.

En realidad es cierto “Somos lo que conocemos”,  no se puede culpar totalmente a la genética por los altos índices de obesidad, por las lesiones cardiacas, por el sin numero de alergias, por las deficiencias hormonales,  por la mutaciones celulares,  el dolor crónico del tejido blando, óseo y conectivo, por los trastornos del sistema nervioso, etc.  Debemos estar haciendo algo mal si nuestro cuerpo nos habla expresando su descontento respecto a los factores que nos causan están condiciones.

La idea general es alimentarnos solo según las necesidades de cada organismo o condición especifica,  con los productos de fácil acceso en el supermercado o en tiendas naturales. 

Hoy podemos encontrar varias tiendas con productos orgánicos las cuales están al alcance,  la desventaja  es que en su mayoría estos productos tienen precios más elevados que los regulares y no se preservan igual,  sin contar que es difícil comprobar si en realidad no se usaron pesticidas en su producción. Al final, bien sean orgánicos o no, son  mejor alternativa que los alimentos diseñados en laboratorios,  empacados con preservativos, con altos contenido de grasas, los cuales sacian el apetito pero no suplen con las necesidades del organismo.

Recordemos que la nutrición nos ensena los grandes grupos de alimentos  y sin ir más allá en este tema, los podemos clasificar como frutas y verduras, proteínas y carbohidratos.  Grupos que deben ser consumidos en cantidades adecuadas según el sexo, la  edad, el peso  y estatura.

 Teniendo en cuenta el  incontable número de casos de pacientes como yo por todo el mundo que han adoptado este estilo de vida podemos concluir  que se  pueden  lograr el mejoramiento y recuperación de enfermedades crónicas,  con la ayuda de  los  avances en nutrición y las ciencias naturistas.  Muchos pacientes como yo ya viven la prueba de ello.

La alimentación es el primer  y más importante paso, pues junto con ella el ejercicio y la actitud positiva son la clave.

Así, ponte una meta, investiga sobre ella, planea y empieza.  Visualízate gozando de una gran salud y vitalidad.  Se constante y no dejes de amarte a ti mismo nunca más,  así también le brindaras amor a los demás. “Cuando menos lo pienses te veras y sentirás mucho mejor que nunca”.

Manos a la obra.