LA NATURALEZA TEMPORAL DE LA VIDA

Somos seres de paso por la tierra, estamos en este mundo en calidad transitoria. Y nos cuesta aceptar que estamos en constante transformación pues naturalmente nos apegamos a personas, circunstancias y actitudes que por algún tiempo convivieron con nosotros. 

Nuestra familia, nuestras relaciones y amigos algún día deben partir y quisiéramos que fuesen eternos, pero en un mundo de constante cambio nada es para siempre.

Podemos lograr perdurar lo que amamos en el tiempo, con amor, respeto y entendimiento sembrando semillas en cada uno de los seres que pasen en nuestro camino,  regalando a cada uno de ellos lo mejor de nosotros. 

Que nadie cruce tu camino sin llevarse una hermosa vivencia o lección tuya, así siempre estarás en sus corazones.

Podemos lograr perdurar pero nunca eternizar lo que amamos. La vida es variable, no existen constantes absolutas, es nuestra naturaleza temporal. Es la ley impermanente de la vida material.

Esta triste realidad se torna en una hermosa luz cuando entendemos que esta no es nuestra verdadera casa y que en espíritu somos totalmente eternos. Nuestra esencia es eterna.

Nunca morimos solo trascendemos de vida en vida hasta lograr la perfección. Y esa perfección se adquiere con la aceptación y adaptación de cualquier enseñanza dolorosa y difícil que enfrentemos, confiando en que todo lo que ocurre es parte de nuestro propio camino en el entendimiento del universo.

Por soportar esos sufrimientos, " somos almas de hierro".